Un mioma es un tumor benigno del útero que procede del músculo liso del mismo, el miometrio. Generalmente se identifican mediante ecografía transvaginal o abdominal, cuando esta se realiza en el contexto de una revisión ginecológica rutinaria o por la aparición de síntomas como dolor o sangrado más intenso o irregular. Se visualiza com un nódulo bien diferenciado pero de aspecto ecográfico similar al resto del miometrio. Su tamaño y localización en el útero es muy variable en cada mujer, y en la mayoría de los casos son múltiples.
¿Es algo común? ¿cuándo o en qué perfil de mujeres aparece?
Es muy común, apareciendo en más de la mitad de las mujeres a medida que avanza su edad fértil. No se conoce su causa exacta, pero existe una tendencia familiar y es más común entre las mujeres de raza negra. Una vez que aparecen crecen en mayor o menor cantidad según el influjo hormonal de modo que a partir de la menopausia detienen su crecimiento e incluso se reducen.
¿Cuándo deben preocuparme?
Nos preocupan clínicamente cuando alteran el patrón de sangrado de la mujer, su fertilidad o comprimen órganos vecinos por tamaña excesivo provocando dolor. Algunos miomas que se localizan cercanos o en la cavidad del útero pueden dar lugar a exceso de sangrado menstrual con anemia secundaria. A veces por número o tamaño dificultan la consecución de embarazo.
Y cuando superan los 9-10 cm es fácil que por compresión de órganos vecinos como la vejiga o el recto, puedan provocar dolor, estreñimiento, síntomas urinarios, etc.
¿Un mioma se puede volver maligno? ¿Cómo podemos distinguir los miomas de otro tipo de patologías como los surcamos?
Un mioma no se puede volver maligno, pero se puede confundir con un sarcoma uterino, porque su aspecto ecográfico puede ser muy similar. De forma que un porcentaje no desdeñable de sarcomas se descubren durante o después de la cirugía tras diagnóstico de mioma de gran tamaño. Nos ayuda a sospechar esta posibilidad ( que realmente es baja, porque la frecuencia de sarcomas lo es) un rápido crecimiento del mioma y las características de su circulación sanguínea valorada por ecografía doppler o resonancia magnética.
¿Qué tipo de tratamientos hay al respecto?
Los tratamientos se incluyen en un amplio abanico desde la actitud más conservadora que es la vigilancia espectante y la cirugía con exéresis del mioma o el útero. Existen tratamientos hormonales específicos para control de sangrado oral o mediante dispositivo intrauterino (DIU hormonal) o bien el acetato de ulipristal que ha logrado en algunos casos reducir el tamaño de los mismos. Estos tratamientos hormonales requieren vigilancia médica. A su vez también se han tratado algunos con técnicas radiológicas como la radioembolización o mediante ultrasonidos con la técnica ifu, y más recientemente con radiofrecuencia, siendo esta última una técnica muy prometedora.
Peses a tratarme, ¿es común que vuelvan a aparecer? ¿ Cómo hacer en estos casos?
Durante el período fértil de una mujer pueden reaparecer miomas o crecer de nuevo tras su reducción, como ocurre durante el primer trimestre de embarazo donde siempre aumentan su tamaño. Sin embargo es más difícil que esto ocurra tras la menopausia, y si ocurre entonces hay que sospechar un Sarcoma. En caso de reaparición o reanudación de crecimiento de un mioma valoraremos repetir el mismo tratamiento o finalmente pasar a la cirugía.