Las preguntas son las siguientes, relacionadas con maneras con las que se puede evitar la cistitis en los siguientes casos o qué sucede en los siguientes casos:
A la hora de hacer pis
La retención urinaria prolongada voluntaria o involuntaria (tras cirugías, o partos) favorece la aparición de cistitis. Es decir, aguantar la orina, en ocasiones porque no se siente la necesidad de ir al baño o en otras porque no se encuentra el mejor momento o lugar, permitirá que las bacterias tengan más facilidad para adherirse a la pared interna de la vejiga y uretra y la puedan inflamar e infectar. Si existen cistitis de repetición, recomendaremos a la mujer que beba abundante agua y orine con frecuencia para favorecer el arrastre de dichas bacterias.
Relaciones sexuales
En aquellas mujeres que tienen tendencia a padecer cistitis de repetición, las relaciones sexuales aumentan el riesgo de reaparición de infección. Esto es así porque el roce con la uretra y con la pared vaginal que está en íntimo contacto con la vejiga, favorece que las bacterias que normalmente están en periné asciendan hacia vías urinarias. Estas bacterias proceden de la flora intestinal. La distancia urogenital y anal es más corta en mujeres y permite esta contaminación con más facilidad.
Ropa que conviene usar
El calor y la humedad favorecen el crecimiento de bacterias y hongos, por lo tanto todas aquellas prendas que no permitan una buena transpiración aumentarán el riesgo de padecer este tipo de infecciones. Ropa excesivamente ajustada, de materiales sintéticos poco transpirables, o ropa de baño que mantenga excesivamente la humedad puede incrementar la aparición o reaparición de infección de orina en mujeres con tendencia a sufrirlas. Se recomienda por tanto el uso de prendas de algodón y otros materiales que favorezcan una buena transpiración, y cambiar con rapidez la ropa de baño por húmeda por otra seca.
Diafragma
(No tengo pacientes usuarias de diafragma, hoy en día son una minoría, por tanto no tengo experiencia clínica en este aspecto)
Los salva slips
Con los salva slips ocurre igual que con la ropa interior sintética, no recomendamos su uso diario en aquellas pacientes que tienen predisposición a tener infecciones de orina o vulvovaginal. Los salva slips favorecen que se mantenga la humedad y la escasa transpiración por lo que las bacterias y hongos a veces encuentran en este ambiente su medio de cultivo ideal. A veces ocurre que las mujeres con tendencia a sufrir estas infecciones empeoran con la regla por el uso de tampones y compresas que favorecen esta situación de humedad, calor y cambio de pH. En tal caso una buena opción es proponer a la paciente que utilice la copa menstrual que al no absorber el sangrado no perpetúa la situación de humedad y cambio de pH.
Higiene íntima
Es ya altamente conocido que el exceso de higiene íntima elimina no sólo las bacterias que crean infección sino también aquellas que forman parte de nuestra flora protectora, y esto aumenta el riesgo de cistitis. A su vez en pacientes especialmente sensibles a padecer este trastorno el uso de geles no específicos para la región urogenital puede resultar perjudicial. En estos casos recomendamos el uso de geles íntimos con pH adecuado e incluso con algún antiséptico añadido bien sea clorhexidina o algún otro natural como el aceite de árbol de té.
Dieta
En la dieta la clave es no abusar de azúcares, café, té, fritos, carnes rojas, etc que aumentan el riesgo de crecimiento de bacterias y hongos que crean infección, alteran nuestra flora intestinal protectora y a su vez afectan a las defensas de nuestra piel y mucosas. A aquellas mujeres con cistitis de repetición recomendamos alimentos más sanos y alcalinos que modifiquen el pH en vejiga, disminuya la capacidad de las bacterias a adherirse a la pared de las vías urinarias y a su vez mejoren sus defensas. Alimentos ricos en vitamina A, C y otros antioxidantes, verduras de hoja verde, arándanos y otros frutos rojos, entre otros, permiten luchar a través de la dieta frente a las cistitis de repetición.
Qué beber y qué no
En cuanto a las bebidas, las que hay que evitar son el café, té, alcohol y bebidas azucaradas. Fundamentalmente recomendamos una buena hidratación con abundante agua, a la cual a lo largo del día se le puede añadir limón como fuente de vitamina C y antioxidantes.
Hábitos que hay que corregir
En caso de pacientes fumadoras hay que suspender el tabaco, favorecer la dieta alcalina con los alimentos anteriormente comentados, recordar a las mujeres que sufren cistitis que es importante que beban abundante agua y aumenten la frecuencia con la que orinan para favorecer el arrastre de bacterias y hongos que tratan de adherirse a la pared de las vías urinarias. En caso de infecciones frecuentes evitar uso de ropa interior o de baño de tejidos sintéticos que no favorezcan una adecuada transpiración o un secado rápido, ya no abusar de higiene excesiva de la región urogenital.
Cómo tratar la cistitis
Una vez instaurada la cistitis es necesario el uso de antibióticos, que en algunos casos serán incluso durante un tiempo prolongado si se producen muchos episodios de repetición. Pero puesto que hoy en día sabemos que los propios antibióticos alteran nuestra flora intestinal y protectora y esto puede empeorar las recidivas, como prevención tras un tratamiento antibiótico usamos otras alternativas. Aquí se incluyen los preparados ricos en arándano rojo americano, en manosa (disminuye la capacidad de adherencia de la bacteria conocida como E. coli), en vitamina C y otros antioxidantes, y también en probióticos que regulen el equilibrio de la microbiota de nuestras mucosas.
En casos muy resistentes a todos estos tratamientos se utilizan vacunas sublinguales durante un tiempo de aproximadamente 2 meses, que mejorar la defensa del organismo frente a las bacterias causantes de la infección.
Cualquier otro dato que quiera añadir…
Ante la aparición de síntomas de cistitis (dolor al orinar, aumento de frecuencia de micción, mal olor con la orina o incluso fiebre y malestar general) es fundamental acudir al médico para realizar una analítica de orina que permita detectar la bacteria causante y cuales son los antibióticos que la pueden eliminar. El uso indiscriminado de antibióticos, sin el resultado de un cultivo, favorece que el tratamiento no siempre resulte eficaz, que las bacterias creen resistencias a los fármacos y posteriomente las pruebas diagnósticas no den buenos resultados.